Itinerario Florencia insólita: Visita guiada al descubrimiento de lugares inusuales y menos conocidos.
Hasta el día de hoy en la ciudad Florencia se pueden visitar un número considerable de farmacias históricas que nacen de la antigua tradición del Arte de las boticas; entre sus asociados se incluye el famoso poeta Dante Alighieri. Por este motivo, al interior de mi itinerario dedicado a descubrir la Florencia insólita, visitaremos entre otras cosas uno de estos antiguos lugares. De hecho, muchas de estas farmacias, conservan todavía hoy una atmósfera antigua gracias al mobiliario y a los utensilios originales. En algunas de ellas, específicamente en La Farmacia de Santa María Novella, todavía es posible encontrar productos para la salud y la belleza realizados siguiendo las antiguas recetas.
Las antiguas boticas (casas de especias) se establecieron en el interior de los conventos y de las instituciones religiosas precisamente porque en estos lugares se preparaban ungüentos, pomadas, píldoras y medicinas para la población más pobre y para los propios hermanos. A partir de esta tradición, nace en 1498 la primera recopilación de recetas medicinales y fue creado el famoso “jardín de hierbas aromáticas” (giardino dei semplici) por la voluntad de Cosme I de Médici. Este jardín era en realidad un huerto académico en donde en se cultivaban y se estudiaban las diferentes plantas medicinales. Actualmente en la ciudad se encuentran unas veinte farmacias o antiguas boticas pero a la que estoy más vinculada es seguramente La Farmacia Santa María Novella. Participando a mi itinerario “Florencia insólita”, podremos admirar una de las farmacias más antiguas de Europa todavía en funcionamiento. La Farmacia Santa María Novella (Officina Profumo Farmaceutica di Santa Maria Novella), fue fundada oficialmente en 1612; aunque si su actividad como botica o casa de especias había iniciado ya a mediados del siglo XIII gracias a la llegada de los frailes dominicos y a las fundación de la Basílica actual.
Durante esa época la botica servía como fábrica de aromas del convento mientras que desde el siglo XVI comenzó a crecer hasta adoptar la denominación de “Officina Profumo-Farmaceutica di Santa Maria Novella” (fábrica de perfumes – farmacia) y obtuvo por parte de la familia de los Médici, el título de Botica de su Alteza Ducal hasta llegar al 1612 cuando su actividad abrió oficialmente al público. Más allá de la elaboración de productos farmacéuticos (medicamentos), los frailes dominicos de Santa María Novella, también se dedicaban a la elaboración de esencias aromáticas. Se remonta al siglo XIV la venta de “aguas aromáticas” con propiedades medicinales. Sin embargo, el primer experimento en la creación de un perfume data del siglo XVI y está vinculada a la figura de Catalina de Médici, futura reina de Francia. En 1533 los frailes crearon en su honor una esencia aromática a base de bergamota que fue llamada fragancia “Agua de la Reina”. Hasta el día de hoy es posible olfatear y comprar este perfume (en realidad es una agua de colonia), que es actualmente producido y conocido con el nombre de “Acqua di Santa Maria Novella” (agua de Santa María Novella): el primer perfume en la historia del arte farmacéutico.